Se podría decir que en general, pensamos mucho más en las cosas que han salido mal o negativas, que en las cosas buenas que nos han pasado. Lo ideal sería lo contrario, es decir, pensar más en las cosas que han salido bien y nos han hecho tener una emoción positiva, así de esta forma nuestra mente se enfocará más en lo positivo y ganaremos en bienestar y felicidad.
Precisamente, existe un ejercicio, que es un clásico dentro de la psicología positiva, desarrollado por el psicólogo Martín Seligman, que tiene como objetivo tomar conciencia y enfocarnos más en las cosas positivas que nos pasan a diario y dar gracias por ello. Hoy quiero compartir con vosotros este ejercicio llamado “Las 3 bendiciones (3 blessing) o también conocido como Las 3 cosas buenas” que, aunque resulta muy sencillo, es altamente efectivo. Consiste en hacer una reflexión al final del día, recordando 3 cosas positivas que nos hayan pasado, explicando el por qué creemos que han salido bien, hayamos disfrutado con ellas o nos hayan causado una emoción positiva. Esto permitirá re-educar nuestra atención hacia lo positivo y a ser más conscientes en el día a día , para que resulte efectivo, tiene que realizarse durante al menos una semana, aunque es recomendable realizarlo hasta que hayamos educado nuestra mente.
Aquí os dejo algunas instrucciones para llevarlo a cabo:
- Llevar un registro diario. Lo ideal sería tener tu propio diario de las “3 cosas buenas”, aunque también podemos utilizar hoja de papel y bolígrafo o escribirlo en el ordenador, esto es elección de cada uno. Lo importante es que elijas el tipo de escritura que te resulte más cómodo y fácil. Hay que tener en cuenta que hay que escribirlo, no es suficiente hacerlo de memoria.
- Al final del día, durante al menos 1 semana, antes de ir a dormir reserva entre 10-15 minutos a reflexionar y escribir sobre las 3 cosas buenas que te han pasado. ¡Ojo! Estas cosa no tienen que ser solamente grandes cosas, también pueden ser pequeñas cosas : la conversación interesante que has tenido con una persona, lo mucho que te ha gustado la pasta que te has comido, la película que has visto o el chiste que escuchaste y tanto te ha hecho reír etc.
- Pon un título a cada cosa buena por ejemplo “La conversación con Lucía”.
- Escribe tu vivencia con el mayor detalle posible, incluyendo la sensación positiva que te hizo sentir en ese momento y ahora, al recordarla.
- Añade la explicación de por qué fue buena. ¿Por qué salió bien? Piensa la razón por la cual fue positiva, muchas veces no somos conscientes de la importancia de nuestro papel para que salgan bien las cosas. Por ejemplo, si aprobaste un examen o te han felicitado por un proyecto, la razón seguramente sea por el esfuerzo que le hayas dedicado. Otro ejemplo podría ser que hayas disfrutado viendo una bonita puesta de sol, o las lentejas tan buenas que has comido, o lo que has disfrutado con la conversación que has tenido con Juan etc.. no lo podrías haber disfrutado de la misma manera sin la actitud adecuada .
- Por último, siéntete agradecido por ello.
Está comprobado que si se practica con regularidad , nos ayuda en nuestro estado de ánimo, pues estaremos ejercitando el positivismo en nuestra mente, apartando las cosas negativas que nos dejan malestar e intoxican nuestros recuerdos y pensamientos, acostumbrándonos a quedarnos con lo bueno.
Es muy posible que al principio nos cueste un poco hacerlo, ya que estamos más acostumbrados en pensar en las cosas negativas que nos han pasado, dejando que éstas invaden nuestra mente, ¡No lo dejéis! Es importante insistir hasta que hayamos educado nuestra mente a apreciar más las cosas buenas. También, es muy posible que cuando hayamos tenido un mal día o nos haya pasado algo malo, no tengamos ninguna gana de hacerlo, aquí es, precisamente, cuando debemos hacer un esfuerzo ya que nos ayudará a soltar la energía negativa que tengamos, haciéndonos conscientes de que siempre hay también algo bueno con lo que quedarse.
¡Os animo a tod@s a realizar este ejercicio! ¡Eduquemos nuestra mente en el positivismo!
Hola Cova, lo primero darte mi enhorabuena por tu reciente boda. Os deseo la mayor felicidad del mundo para siempre.
Menudo artículo tan estupendo nos acabas de regalar. Es verdad que estamos acostumbrados a recordar todo lo malo, cuando en realidad creo que son muchas más las cosas buenas que nos pasan. Habrá que plantearse esto que comentas y empezar a ponerlo en práctica.
Saludos.
Covadonga que radiante en tu boda y qué bien transmites la ilusión que has sentido! Afortunada tú, según nos cuentas y por supuesto tu pareja por llevarse una bella persona como tú. Qué sencillo esto de los tres pasos y oye!qué efectivo! Hoy no ha sido un buen día para mí y tras leer esto..me ha cambiado totalmente el humor..ya que lo he puesto en práctica. GRACIAS por escribirnos cada semana y trabajar tan duro..y feliz vida conyugal!!!
¡Hola! ¡qué bien que te haya servido de ayuda! ¡cuánto me alegra! Gracias a ti por leerme y seguirme cada jueves. ¡Un abrazo enorme!
Hola Blanca, ¡mil gracias! No sabes lo que me alegra saber que te haya gustado el ejercicio! ya verás lo efectivo que es. ¡Un abrazo y feliz fin de semana!
Gracias Cova, lo pondre en práctica hoy mismo 🙂
¡Hola Melody! ¡Gracias a ti! ya me contarás los resultados… 😉 ¡Feliz fin de semana!
¡Hola Cova!
Qué buen consejo para acabar esta semana.
Voy a empezar a hacerlo. Creo que comenzaré a hacerlo con un diario, que es más romántico…
¡Muchas gracias! ¡Estás guapísima!
¡Hola María! ¡Muchísimas gracias! A mi también me parece más romántico el diario 😉 ¡un abrazo!
Que buen ejercicio 🙂
Es verdad, muchas veces nos acordamos más de lo malo que de lo bueno, cuando el dia trae miles de momentos bellisimos!
Un besote,
Lindsay
Hola Linsay, ¡muchas gracias! ¡me alegro mucho que te guste! como bien dices, todos los días nos pasan cosas buenas y es importante que las recordemos…Ya me dirás los resultados después lleves una semana con tu diario de «Las 3 cosas buenas» 😉 ¡un abrazo y gracias por pasarte por aquí!